Un error común que cometemos es no lavar nuestras brochas de maquillaje con regularidad. La correcta higiene de estos utensilios puede alargar la vida de estas herramientas y prevenir infecciones causadas por gérmenes, ya que las brochas sucias son un caldo de cultivo para las bacterias.
A menudo tenemos dudas sobre la frecuencia con la que debemos lavar nuestras brochas de maquillaje. Pues bien, te aconsejamos que laves tus brochas cada 7 o 10 días para evitar la acumulación de bacterias. Se recomienda lavarlas con un jabón específico y agua tibia.
Si sigues todos estos consejos estarás alargando la vida de tus brochas de maquillaje, además de mantener una rutina de maquillaje higiénica y saludable.
- Son flexibles y ligeros.
- Prácticos y fáciles de transportar.
- Cepillos fáciles de mantener higiénicamente.
- Reutilizables y fáciles de limpiar.
Una de las mejores formas de lavar las brochas de maquillaje es utilizando alfombrillas de silicona con ventosas incorporadas en la parte posterior para adherirlas al fregadero y facilitar su uso, con diversas texturas en la parte superior para eliminar por completo la suciedad de las brochas.
1 Aplique un jabón suave o específico sobre el cepillo que desea limpiar.
2 Frótalo con movimientos circulares en el limpiador de pinceles, utilizando las diferentes texturas para eliminar completamente la suciedad acumulada.
3 Aclara ambas partes con abundante agua tibia, retira el exceso de agua de las brochas con un poco de papel y deja secar al aire.
4 Procura no poner los pinceles en posición vertical para evitar que el agua dañe el pegamento que sujeta las cerdas.
Puedes encontrar en el mercado guantes de silicona de diferentes texturas para limpiar tus pinceles, utilizan el mismo
mecanismo y tienen la misma eficacia.