A veces nuestra rutina de cuidado de la piel puede ayudar a mejorar nuestro estado de ánimo

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Los beneficios evidentes de la rutina de cuidado de la piel es conseguir una piel más bonita, hidratada y suave, y más cuando optamos por los productos adecuados para nuestra piel, lo que hace que nos veamos satisfechos con los resultados favorecedores, que, con constancia, se pueden apreciar a simple vista.

Este hábito de belleza no sólo nos proporciona beneficios físicos, sino que también aporta beneficios a otros aspectos de nuestra vida. Con tu rutina de cuidado de la piel te darás cuenta de que la belleza es algo más que físico, es un estado de ánimo. Dedicando un poco de tu tiempo a mantener este hábito notarás como te vuelves mucho más feliz y libre de estrés.

Consejos para relajar la piel

1 HIDRATA SIEMPRE TU PIEL

Hidratar tu piel es una de las mejores formas de cuidarla y sentirte relajado. No sólo mejorarás el aspecto y el estado de tu rostro, sino que además la oxigenarás y la liberarás del estrés. Conocer tu tipo de piel es fundamental a la hora de elegir la crema hidratante que mejor se adapte a tus necesidades.

Un consejo: en general, las hidratantes más densas son las que mejor combaten la sequedad, ya que contienen más aceites naturales y se absorben mejor por el tejido cutáneo. Si tienes la piel grasa, te recomendamos que optes por cremas con una textura más ligera.

2 REALIZA MASAJES FACIALES

Dedicar un rato del día a masajearse la cara es una de las mejores opciones si quiere liberar tensiones y revitalizar la piel. Además de estimular la circulación sanguínea y movilizar los tejidos cutáneos, el masaje ayuda a relajarse tras un día ajetreado y a conectar con uno mismo.

Sólo una cosa más, ¿quizá te estés preguntando cuánto debe durar el masaje? Basta con dedicar entre 30 y 60 segundos. Si lo haces dos veces al día y, además, lo acompañas de gimnasia facial puedes añadir un plus: tonificar los músculos faciales.

3 UTILIZAR PARCHES FACIALES

Si desea complementar su rutina de cuidado de la piel, los parches son una forma ideal de notar los beneficios casi al instante. Se aplican sobre el rostro lavado en una zona concreta. Los principales objetivos de estos parches son reducir las arrugas, las ojeras y las bolsas de los ojos. No te quedes atrás y prueba esta tendencia que ha llegado para quedarse.

4 LIMPIA Y EXFOLIA

No hay paso más esencial que limpiar y exfoliar el rostro para conseguir un aspecto y un tacto perfectos. Al exfoliarte conseguirás eliminar puntos negros, piel muerta y obtendrás un lienzo perfecto para la aplicación de diferentes tratamientos.
Desde SKINYA te proponemos tres productos ideales para conseguir una exfoliación óptima: